Bodegas y Vinos

Pocas entidades han sido capaces de sortear las crisis derivadas de la pandemia y la guerra en Ucrania como Coviñas, compañía vitivinícola que durante las últimas décadas ha diversificado sus estrategias comerciales para afianzar su modelo de negocio y seguir defendiendo los intereses de las más de tres mil familias que integran esta entidad. Una decidida apuesta por las variedades de uva autóctonas de la zona, carácter innovador y capacidad de adaptación en función de los gustos de cada uno de los mercados en los que opera son claves para que Coviñas siga siendo un referente del vino en la Comunitat Valenciana y el principal productor de vino embotellado de la DO Utiel-Requena.

El buen trabajo de la bodega tiene reflejo todos los años en el palmarés de los principales concursos de todo el mundo, logrando hitos como el de ser durante dos años consecutivos mejor bodega cooperativa del mundo según la DWM Wine Trophy, una de las organizadoras de concursos más influyentes a nivel mundial. Se trata de una asociación independiente que, tras innumerables catas ciegas en distintos países avaladas por entidades como la Organización Internacional del Vino y la Viña (OIV), la Unión Internacional de enólogos y la Federación Mundial de Concursos del Vino, ha concluido que Coviñas es merecedora de este reconocimiento en la categoría de entidades con más de 500 hectáreas de viñedo.

Coviñas es el principal productor de vino de la DOP Utiel-Requena. Con más de 3.000 viticultores asociados —se trata de una cooperativa de segundo grado que gestiona las cosechas de diez cooperativas de la comarca—, la compañía elabora casi la mitad del vino embotellado con el sello de Utiel-Requena y concentra el 41 % del viñedo de esta región vitivinícola.

Aunque la mayoría de sus vinos se basan en la variedad de uva autóctona Bobal, la bodega también cultiva otros varietales, con los que ha logrado completar una muy interesante colección de vinos y cavas avalados por múltiples reconocimientos internacionales. Sellos como Enterizo, Aula, Al Vent o Veterum son ya etiquetas habituales en las mesas de consumidores de medio mundo, y en la Comunitat Valenciana nos vienen acompañando a diario durante las últimas décadas en la mayoría de supermercados. Cada vez que un consumidor elige en el lineal una botella de Coviñas está contribuyendo al desarrollo sostenible de todo un territorio, el de la comarca de Requena-Utiel.

La historia de Grupo Coviñas comienza en 1965 en la localidad valenciana de Requena, cuando diez cooperativas de la zona se unen para crear una destilería. Coviñas nace, pues, como una cooperativa de segundo grado; una gran cooperativa que ampara a una decena de cooperativas de Requena y sus pedanías, Villargordo del Cabriel y Venta del Moro.

Será dos años más tarde, en 1967, cuando esta agrupación adquiera una bodega en el municipio, cercana a la destilería, y, sin dejar los destilados, comience a elaborar el ‘Vino de la Reina’ (que a partir de 1985 pasaría a llamarse Enterizo). Este será el primer vino embotellado de calidad de la zona que actualmente abarca la DO Utiel-Requena y que recibirá su nombre en honor a la Reina de la Vendimia. En la última década, Grupo Coviñas ha desarrollado una fase de expansión que le ha llevado a multiplicar por cuatro sus cifras de negocio. En este tiempo ha seguido mejorando sus instalaciones, adquiriendo tecnología punta, construyendo un nuevo almacén y una sala adecuada para eventos y reuniones. También ha ido ampliando su gama de vinos, y desarrollando proyectos exclusivos y de tirada limitada, intentando siempre adecuarse a los gustos y necesidades de los consumidores.

Entre sus principales colecciones de vinos destaca la recientemente renovada gama Aula, una línea con la que Coviñas quiere poner en valor lo autóctono —en este caso representado por cuatro especies de la fauna autóctona de la zona— y la tradición —recurriendo a imágenes de antiguos aperos de labranza—. El resultado es una puesta en escena elegante y llamativa, con una etiqueta que comunica muy bien el mensaje que quiere transmitir la bodega y en la que se aprecia una vieja herramienta como prolongación de cuatro animales (corzo, abubilla, zorro y trucha) que forman parte del entorno natural donde Coviñas desarrolla su actividad en el caso de la gama básica; y las huellas dactilares de cuatro personas que han dedicado toda su vida al campo en sincronía con la naturaleza para la línea premium. El sello Aula tambien incluye una colección de cavas de entre la que destaca el extraordinario Aula Brut Nature Reserva, un espumoso de segunda fermentación en botella con más de tres años de crianza en rima.

Junto a estos vinos, la compañía también elabora sellos tan reconocidos como el ya citado Enterizo, Adnos, Al Vent o Veterum, este último enfocado a poner en valor uno de los patrimonios intangibles de mayor valor, el de las viñas viejas (la mayoria de Bobal y Macabeo) con las que producen, por el momento, un tinto de Bobal y un ‘Orange Wine’ elaborado con uvas de Macabeo.