En poco más de dos décadas –la compañía celebró el pasado año su vigésimo aniversario– Bodega Sierra Norte se ha convertido en una apuesta segura para los amantes del vino. Siempre sensibles con las tendencias que marca el consumidor y con un alto grado de compromiso hacia todo lo que significa la ecología y el cuidado del medio ambiente, la bodega que dirige Manuel Olmo se ha convertido en un sello de referencia tanto en el ámbito del mercado local como fuera de nuestras fronteras, con unas cifras de exportación que crecen año tras año a buen ritmo.
Aunque todos sus vinos gozan de una excelente reputación, fue sin duda el sello ‘Pasión de Bobal’ el que supuso un antes y un después para la firma vitivinícola, que en la actualidad tiene puntos de producción en Requena, Camporrobles, La Roda, Alicante y Jumilla. ‘Pasión de Bobal’ nació hace casi una década con el objetivo de atender a un público que buscaba vinos diferentes, con calidad y fáciles de entender. El buen trabajo realizado tanto en lo relacionado con la elaboración como en lo que afecta al marketing propició que, al poco de salir al mercado, se convirtiese en un rotundo éxito de ventas, llevando a la bodega a aumentar la colección con otros dos vinos, un blanco de Moscatel y un tinto de Monastrell, con lo que se completaba una línea con las tres uvas más representativas de las tres denominaciones de origen de la Comunitat Valenciana.

Además de esta gama, Sierra Norte elabora la colección ‘Fuenteseca’, compuesta por un blanco, un rosado y un tinto, todos hechos a partir de uvas seleccionadas procedentes de cultivos ecológicos. Para un perfil de consumidor más desenfadado comercializan los ‘Mariluna’ –un blanco y un tinto de perfil mediterráneo amparados por la DOP Valencia–. En lo alto de la pirámide se sitúan los ‘Cerro Bercial’, los vinos más expresivos de la bodega valenciana.
La compañía apuesta de manera decidida por la sostenibilidad, y desde hace algunas campañas, todos sus vinos se presentan en el mercado con el sello ecológico que certifica que sus viñedos se cultivan bajo estrictas pautas y con ausencia de productos químicos en sus tratamientos.
Esa misma apuesta por la sostenibilidad ha sido el punto de partida a la hora de construir la nueva bodega que la firma valenciana tiene ya operativa en la aldea requenense de Calderón, una instalación moderna y funcional, construida junto a una antigua bodega de 1900 que en estos momentos está ultimando su rehabilitación para formar parte activa de la nueva estructura de Sierra Norte.
Desde el pasado verano la nueva bodega de Sierra Norte ya ofrece visitas de enoturismo con catas maridaje, y también dispone de una tienda degustación donde poder comprar y probar sus vinos, entre viñedos, en un entorno realmente especial. La bodega se encuentra en carretera V-810, en el tramo entre las aldeas de San Juan y Calderón, a 10 kilómetros de Requena, con un sencillo y rápido acceso desde la autovía A-3. La apertura de este espacio enológico ha supuesto una de las acciones más dinámicas, atractivas e interesantes de cuantas se plantean en el ámbito de la DOP Utiel-Requena.
