En el monte de Dos Aguas han desaparecido todos los pimpollos y los pinos que acaban de ser plantados. José Ferrer
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Dos aguas, que sufrió otro incendio hace casi veinte años, deberá volver a inventarse el futuro
100 %Superficie quemada
565 » Habitantes
44 » Parados
121,5 Km2 » Superficie
5 » DÃas sin teléfono
565 » Evacuados
La agricultura también ha salido muy escaldada del incendio de TurÃs. El fuego ha quemado árboles y el calor y el humo han asfixiado a los que lograron salvarse de las llamas. El riego localizado también ha sufrido desperfectos.
Una semana después del incendio que devastó gran parte del término de TurÃs, la ceniza de los montes deja un panorama desolador. Además de las perdidas sufridas en urbanizaciones y principalmente en el monte turisano, los agricultores son los grandes damnificados de la catástrofe.
Unos daños que cada dÃa que pasa son más visibles en tuberÃas de riego localizado, árboles frutales, viñedos, cÃtricos, olivos y algarrobos centenarios, que han sufrido daños que en muchos casos serán irreparables, ya que el árbol no brotará. Además de los agricultores, el sector ganadero también acumulará grandes perdidas ya que algunos de los rebaños que pastaban en la zona ya no podrán comer en esas tierras y el ganadero tendrá que comprar el alimento. Durante largo tiempo tendrán que consumir piensos, con lo que el incremento en la crÃa de estos animales provocará un encarecimiento extra.
Por cultivos, posiblemente y a falta de valorar, los olivos y algarrobos son los más damnificados, estos árboles en la mayorÃa centenarios, ocupaban la zonas altas del termino, las más cercanas a la montaña, la mayorÃa se han calcinado completamente, mientras que el resto, mÃnimo perderán las hojas y el fruto.
CÃtricos, frutales y hortalizas
Mientras que los cÃtricos, frutales y hortalizas que ocupan las zonas más llanas del termino y cercanas al cauce del rió, los daños económicos son mayores, ya que al daño del propio árbol se le suma al de las instalaciones de riego.
Los árboles han sufrido mucho, los márgenes de los campos se han quemado, al mismo tiempo que las tiras más cercanas, pero el fuerte viento y el humo que acompañaba el incendio han provocado que la mayorÃa de árboles se hayan escaldado las hojas y gran parte de los campos se tendrán que arrancar. Otro sector que también sale perjudicado es el de los cazadores, ya que la zona deforestada, ocupa una gran superficie y precisamente en esa zona es donde mayor densidad de población habÃa para poder cazar. JabalÃs, conejos y perdices son algunas de las especies que allà habitaban. Ahora la sociedad de Cazadores de TurÃs realiza salidas periódicas para llenar los bebederos y echar comida en las zonas que están calcinadas.
De esta forma los animales que han sobrevivido pueden comer, ya que en esta zona durante un tiempo no lo podrán hacer. Y al mismo tiempo evitan que los animales perjudiquen las cosechas que han resistido al incendio. La magnitud del incendio o la falta de medios provocaron que las llamas llegaran hasta las zonas de cultivo, ya que el fuego fue desplazándose poco a poco por barrancos, desaguaderos y ribazos principalmente. Luego, y en parte a lo seco que se encontraba el terreno fue penetrando por los campos, unos por estar abandonados y los otros por los márgenes e incluso por los mismos campos.
AsÃ, el daño fue mayúsculo, ya que además de los cultivos afectados, las tuberÃas del riego localizado han sufrido daños, por lo que en muchos casos habrá que cambiarlos. Los agricultores coinciden en una misma reflexión. Todos ellos consideraban que de ocurrir un incendio cerca de sus campos les podrÃa calcinar la tira de la orilla, pero no todo el campo como ha ocurrido en la mayor parte de cultivos.
Dos años sin cosecha
Ahora, los agricultores tendrán primero que esperar la reacción que experimenten los árboles, y después una vez visto si rebrotan y en qué condiciones, aplicarles las medidas necesarias para recuperarlos, o la otra solución el arranque del cultivo. Lo único que tienen seguro los agricultores turisanos, que mÃnimo en dos años no tendrán cosecha.
El abandono de los campos ha sido en esta ocasión un combustible más para el fuego, unos campos que debido a la poca rentabilidad han sido abandonados. Hace 18 años que otro incendio de similares caracterÃsticas, que también se originó cerca de Dos Aguas, describió una acción similar, prácticamente identica a este, pero en aquella ocasión los daños fueron menores igual que la superficie quemada. Todo gracias a que entonces los campos se encontraban cultivados y realizaron su misión de cortafuegos.
Además los ganados eran muchos los que pastaban estas zonas con tanta vegetación. Hace casi dos décadas apenas se quemaron los algarrobos y olivos centenarios que ahora han perecido. Por lo que desde el sector agrario se exige que la ayuda al campo, ya que los agricultores son los auténticos vigilantes del monte.
Testimonios
José ramón Grau, Alcalde
«La gente vendrá durante quince dÃas a ver como quedó el pueblo. Ya veremos cuando vuelven otra vez. Valencia ha perdido un pulmón y nosotros toda la oferta turÃstica y de naturaleza que nos costó mucho atraer. TenÃamos folletos explicativos de la oferta natural».
Ricardo Tejero, Empleado
«Hace muy poco acabó una repoblación. El monte empezaba a recuperarse de los daños del incendio de hace 18 años y en una tarde el fuego acabó con todo. Todo estaba bastante recuperado. Aunque muy pocos viven de él, era la principal oferta turÃstica de la población».
Guillermo Cócera, Empleado
«Las primeras horas de la evacuación fueron muy confusas porque primero nos llevaron a Real de Montroi. El que quiso cenar la primera noche se la tuvo que pagar y el primer desayuno fue gracias a la alcaldesa de TurÃs. Un gesto que los vecinos agradecimos mucho»
José Luis Castillo, Empleado
«Nos costó mucho salir evacuados de Dos Aguas. La forma de pensar de la gente de aquà no encaja con marcharse y dejar sus casas expuestas al fuego».