Altura: No escapó ni el paraje de la Cueva Santa

El incendio ha causado grandes estragos en la zona dejando muy dañados los alrededores del Santurario de la Cueva Santa y diversas partidas de masías, fuentes y caminos senderistas con gran proyección turística. Ha devastado el 40 por ciento del término alturano, dejando un futuro desolador para sus vecinos


Las cruces de la Cueva Santa se salvaron de las llamas. Ana Monleón
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El paraje del santuario de la cueva santa alturano está muy afectado

40 %

Superficie quemada

3.924 » Habitantes

450 » Parados

192 Km2 » Superficie

4.800 Ha » Hectáreas quemadas

Ana Monleón

Con una primera estimación de 4.800 hectáreas arrasadas por el fuego, Altura busca ahora retornar a la normalidad. Sus más de 3.000 habitantes vivieron el domingo y el lunes momentos «muy duros» cuando el fuego devastaba gran parte de su término municipal en las Boqueras, parajes de la Cueva Santa o la Masía de Uñoz y Rivas, donde se paró. La «descoordinación y la falta de medios» son los dos puntales básicos a los que los alturanos atribuyen el haber perdido alrededor de 40% del término municipal. De hecho, el frente alturano fue el último en ser estabilizado -hasta el martes por la tarde- de los focos que se abrieron en el Alto Palancia.

Entre sus bienes ecológicos más preciados, ha perdido los alrededores del paraje de la Cueva Santa; gran parte del parque natural de la Serra de Calderona y una microrreserva de plantas de gran diversidad y valor ecológico situada entre las Torrecillas y el puntal de Navarrete.

El fuego arrasó a su paso innumerables partidas como la de la Cueva Santa, la zona de la Murta, Pante, Gaetano, la zona de Rivas, Peñarrubia, el Príncipe, Crespo, el puntal de Navarrete y las Torrecillas, el Calarizo, Morredondeo, la Segadiza, el rincón del Zorro o las Boqueras -en numerosas ocasiones arrasada por incendios- y también partidas de masías como la masía Cucalón, la Masía de Uñoz o corrales como el corral de Calás. A su paso, pinos, carrascas, madroños o quejigos fueron pasto de las llamas. También cultivo de almendros o algún que otro olivo, «aunque los menos». Fuentes como la de la Murta, Fuente Noguera, la de Bejés, Mañes o Mijar e infinidad de señales afectadas de caminos, tanto senderistas como rurales que han quedado convertidos en un puñado de cenizas.

Un futuro desolador, sobre todo a nivel turístico que deja muy lejos los distintos proyectos de rutas senderistas para fomentar el turismo ecológico. «Pronosticar el futuro del pueblo es todavía difícil, ni siquiera hemos acabado de valorar los daños causados, pero evidentemente el incendio influirá negativamente al municipio», comentó el alcalde, Rafael Rubio.

Aun así, Altura trabaja para recuperar lo antes posible el entorno del Santuario de la Cueva Santa. Daños materiales, sobre todo en la zona de los Misterios han hecho que el santuario vaya a permanecer cerrado durante unas semanas para adecuarlo a la visita de los peregrinos cuanto antes y poder comenzar con la vida espiritual del mismo. Rubio calificaba de devastadora la nueva panorámica de Altura.