Pedro Rodríguez

Presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (Fsmcv). Pedro Rodríguez fue reelegido presidente de la federación que agrupa a las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana el pasado mes de octubre, unas entidades muy importantes en  nuestro tejido social ya que agrupan a más de 40.000 músicos federados.

«La colección de discos de Levante-EMV es un proyecto muy esperado»

Levante-EMV entrega, desde el próximo domingo 3 de febrero, una colección de 20 libro-discos grabados por 40 de las bandas de música  más importantes de la Comunitat Valenciana.

Jaume Vidagañ - València

Pedro Rodríguez lleva 14 años ligado a la Fsmcv, cuatro de ellos como presidente, y acaba de ser reelegido con el 86% de los votos en la 50ª Asamblea General. El presidente se considera una persona muy afortunada y asegura disfrutar mucho de lo que hace.

¿Cuál es su valoración del papel que ha tenido la Fsmcv a lo largo de sus 50 años?
La Fsmcv ha logrado democratizar la práctica de la música. Hoy en día es muy fácil encontrar un sitio en el que poder estudiar, escuchar o vivir la música en la Comunitat Valenciana.
La Federación se fundó en una época en la que España empezaba a salir de la postguerra y en la que lo más importante era lograr ayudas públicas y reconocimiento, además de ganar relevancia en la sociedad. Todo esto se ha conseguido con el trabajo de muchas personas durante estos cincuenta años.

 

¿Qué valor tiene la música en la Comunitat Valenciana?
La música tiene un gran impacto económico y social. En los pueblos pequeños se ve muy fácil, ya que muchas actividades sociales están relacionadas con las sociedades musicales. En los pueblos más grandes, estas sociedades crecen y son auténticos fenómenos de cultura. Por último, en las grandes ciudades, existen escuelas de barrio, grandes auditorios y conservatorios, una programación más completa y seguida...

Las cifras que engloban a la música en la Comunitat demuestran su peso en la sociedad valenciana (más de 60 millones de euros de producción, 3.600 conciertos, 11.000 pasacalles...)
Y 250.000 m2 de locales pagados por las sociedades musicales y que están a la disposición de toda la sociedad. Esto se logra con un entramado social brutal. A mediados del siglo pasado, la importancia económica y la profesionalización crecen mucho, hasta el punto de tener profesores valencianos en todos los conservatorios de España y solistas en todas las orquestas y bandas. Además, si mañana cerramos todo, más de 2.500 trabajadores se van a la calle.

¿Cuál es la importancia de los certámenes y los festivales para la vertebración del territorio?
Las sociedades musicales representan al pueblo y crean un sentimiento de identidad único. En los certámenes, los músicos compiten por el pueblo y eso les hace trabajar más. Hay que coger la parte buena de esto, gestionar bien la participación en los certámenes y mejorar con el trabajo. Los festivales son una alternativa, para hacer conciertos con otras bandas sin competir, aunque siempre se quiere quedar mejor que el otro. La competitividad es algo muy valenciano, va en nuestro ADN.

En otras épocas, salir era muy importante, porque nunca se salía de casa. Servía para viajar, ver cosas nuevas y abrir la visión de cada uno. Ahora sigue siendo importante salir y relacionarse con otras bandas, para mejorar nuestro nivel artístico y para evolucionar.

¿Qué interés tiene exportar la música valenciana?
Tenemos muchas vías para la internacionalización. Salir al pueblo de al lado ya vale. Muchos se preguntan cual es nuestro secreto, por el valor que tiene este a nivel asociativo. Tenemos que salir para mostrarlo y permitir que otros hagan cosas similares. También es importante mostrar nuestra tradición y nuestro nivel. Por último, es muy importante demostrar la capacidad de integración social que tiene la música, que es totalmente necesaria. Es una forma de integrar a las personas excluidas.

¿Cómo ha vivido usted haber entrado en el mundo de la música ya de adulto?
Empezó como un juego de mi hija. Sin haber tenido ninguna relación anterior con la música, te metes. Soy una persona a la que le gusta hacer y descubrir cosas nuevas. Estoy muy contento y agradecido. Considero que soy una persona afortunada. Además, mis hijos se han criado dentro de las Sociedades Musicales, conmigo de presidente, y estoy muy contento de que haya sido así. Es algo que ha unido a toda la familia. Nos reunimos cuando hay concierto y hacemos alguna paella, así que estamos todos juntos. Mi hija encontró trabajo gracias a que puso en su currículum que era músico.

¿Cómo valora el interés mostrado por Levante-EMV en las bandas de música?
Estamos muy contentos con Levante-EMV. Además de los especiales con los últimos aniversarios de la Fsmcv, ahora hemos conseguido sacar una colección muy trabajada y esperada. Es un proyecto que por fin ve la luz y que debería ser el principio, porque quedan muchas bandas.