Jérica: Un manto negro sobre el ecoturismo

Los vecinos de Jérica, donde un 40% de la superficie ha sido pasto del fuego intentaron, en un primer momento, hacer frente al incendio ellos mismos.


Colmenas de abejas en el término municipal de Jérica. Ana Monleón
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Un municipio que vive del ecoturismo y la recolección de trufas y robellones

40%

de superficie quemada en el término

1.634 » Habitantes

147 » Parados

78 km2 » Superficie

3.000 » Ha. quemadas

3 » Focos

ANA MONLEÓN, JÉRICA

Con 78 kilómetros cuadrados de término y unas ocho mil hectáreas de terreno, la localidad de Jérica, tras unas primeras valoraciones estima haber perdido pasto de las llamas alrededor de 3.000 hectáreas. Un golpe importante que supone una pérdida de alrededor de un 40% de su término municipal en el que la carrasca, el pino mediterráneo y las encinas han sufrido el mayor de los daños ecológicos que ha registrado esta población palantina en los últimos años.

Se trata de más de 3.000 hectáreas divididas en la zona de Benaval, Pante, Yuste, Carbón, Aras, la Degüella, El alto Billar, la Flora, el Paso 25, Argullón y parte del Monte de la Muela. Partidas jericanas con gran riqueza de carrascas, como el Carrascal, o zonas de alto valor ecológico como la del Llano de Yuste, con un ecosistema natural de gran diversidad de pino, encina, roble y carrasca donde se había comenzado la tramitación para ser declarado paraje natural protegido han quedado totalmente calcinadas. También ha afectado a puntos como el Corral de Capa, el Covarcho o el corral nuevo de Carbón, donde una familia pensaba alojarse con un ganado de cabras.

Un desastre ecológico sin precedentes que, a día de hoy, no ha hecho más que empezar. El incendio está estabilizado, pero sin controlar, y en el término municipal de Jérica (en la zona del Covarcho), el miércoles varios miembros de brigadas y medios aéreos aún trabajaban para extinguir la poca llama que quedaba y a que ayer, por fin, se apagaron.

Su alcalde, Amadeo Edo, tildaba de «tragedia» lo sucedido. Aún así, Edo ha querido hacer hincapié en la descoordinación total a la hora de recibir medios para actuar contra el incendio y la falta de sensibilidad por parte de los cargos al mando ya que, según comentó el munícipe, «mientras que en Jérica el incendio entró el sábado por la tarde por Benaval, hasta el domingo a las doce del medio día ni un solo miembro del equipo de bomberos hizo acto de presencia en la localidad».

Hasta entonces, vecinos del municipio intentaron sofocar el fuego, pero la magnitud del frente fue tal que la situación obligó a abandonar su empeño por contribuir con la causa. Horas más tarde, el incendio llegaba a la zona baja del Monte de la Muela. «El desastre ecológico es tal que no se puede siquiera describir con palabras», matizaba Edo quien argumentaba que es momento de depurar responsabilidades, pedir todas las subvenciones posibles para mejorar el entorno y coordinarse para trabajar todos los pueblos afectados unidos.

Atrás quedan proyectos de peticiones por parte del ayuntamiento para que determinadas zonas afectadas fueran declaradas parajes naturales. El incendio de Andilla que llegó hasta el Alto Palancia las ha arrasado y con ello las esperanzas puestas en crear y fomentar el ecoturismo a través de rutas cicloturistas y senderistas.
De las ocho rutas senderistas locales señalizadas y coordinadas tres -la de la Degüella, los llanos de Yuste y la Jongordana- se han visto totalmente afectadas. También las rutas cicloturistas han sufrido los efectos de las llamas. Ahora, el paisaje de los ciclistas no sería más que un manto negro de ceniza y árboles quemados.

Para el concejal de medio ambiente, Jesús Monleón, se han ido al traste importantes proyectos de revalorización turística y ecológica de Jérica. «El término era muy desconocido y tenía muchas posibilidades en las que estábamos trabajando y que con esta tragedia, se han desvanecido», apuntaba. A nivel turístico la repercusión del incendio, según fuentes oficiales será «devastadora». Las llamas han arrasado el encanto medioambiental del pueblo, su pulmón verde, y a nivel económico recolectores de trufa y robellón verán mermadas sus labores.

Testimonios de Jericanos


Miguel Navarro, Vecino

»Considero que el incendio no será beneficioso para nadie y la pérdida ecológica es muy grande. Yo ya no la veré repoblada»

Pilar Guillén, Vecina
»Es una pena que se haya perdido tanta naturaleza. Creo que afectará a los turistas que vengan a realizar rutas senderistas»

Manolo Tarazona, Vecino
»La situación fue difícil. Considero que decir que no había medios cuando había incendios en toda la Comunitat no es del todo acertado»

Pepi Navarro, Vecina
»La sensación de miedo fue muy fuerte. Creo que los medios tardaron mucho en venir a Jérica, aunque cuando vinieron sí había bastantes»

Sonia Chuliá, Vecina

»Ha faltado información porque los vecinos no teníamos ni idea de lo que realmente estaba pasando. Nos estaban dejando quemarnos»